En todas las partes del mundo, todos los derechos, todas las mujeres y todos los días.

Y más hoy.

El 8M es un día para la reivindicación, la visibilidad y la lucha.

 

El CEES Aragón otorga visibilidad máxima a la lucha feminista, apoyando todas las acciones necesarias que promuevan erradicar desigualdades, racismo, lgtbifobia y otras violencias machistas. Sólo a través de los procesos colectivos y el apoyo mutuo conseguiremos una conciencia y sociedad feminista.

Ya son 11 mujeres asesinadas este 2023 a manos del patriarcado. 49 en 2022. Un total de 1.942 violaciones hasta el trimestre 3 de 2022. Identificando las causas y cada una de las dimensiones de las violencias machistas podremos poner fin a este “genocidio machista”.

 

 

El asesinato más reciente ocurrió el pasado 3 de Marzo en Villanueva de Gállego (Zaragoza). Se llamaba María del Carmen y tenía un hijo de 6 años que presenció el crimen. Sistema Viogen, órdenes de alejamiento o de protección… todo es papel mojado cuando el deseo de acabar con la autonomía y la independencia de una mujer supera todos los límites, sin tener ni siquiera en cuenta el bienestar de los/as hijos/as en común.

Exigimos la erradicación de cualquier tipo de violencia, de género, vicaria, obstétrico-ginecológica, laboral, por edad…

Reivindicamos poder desarrollar una vida laboral que nos permita tener un proyecto de vida digno y autónomo.

No habrá igualdad sin leyes justas y consecuentes. Visibilizar la necesidad de una ley de extranjería que pueda ofrecer todos los derechos y generar alternativas a las mujeres migrantes en situación administrativa irregular.

Señalar y condenar la violencia que ejerce la ultraderecha con nosotras, sin reconocimiento de la violencia de género, así como la violencia con otros colectivos…

Es necesario visibilizar cada una de nuestras realidades; somos mujeres trabajadoras, trabajadoras domésticas, madres, con diversidad funcional, tuteladas, racializadas, con salud mental divergente, en situación o no de vulnerabilidad. Esta lucha no debe dejar a nadie fuera.

Porque fueron,  somos. Porque somos, serán.

Recogimos el testigo de colectivos feministas anteriores que allanaron el camino de una sociedad más igualitaria. Los ejemplos individuales también sumaron, en el recuerdo aquella vecina, una madre, una maestra o una amiga que ampliaron nuestra mirada. Somos eslabones de una cadena transmisora, las  generaciones venideras saben que el género no debe determinar nuestra trayectoria de vida, y si no lo saben, el relato intergeneracional y la educación son la pauta a seguir.

La Educación Social como herramienta de transformación para la construcción de una sociedad feminista.

 

SALIMOS A LA CALLE A CAMBIAR EL ORDEN ESTABLECIDO;

LA LUCHA SERÁ FEMINISTA , ANTIRRACIAL E INTERSECCIONAL.

 

Junta del CEES-Aragón