25 de Noviembre de 2024

 

Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres

 

 

Otro año más por desgracia, seguimos teniendo datos, (40 mujeres asesinadas a 15 de noviembre, 30 menores huérfanos), que nos llevan a seguir denunciando todos y cada uno de los asesinatos machistas en España.

Parece importante comenzar este manifiesto propio del CEES-ARAGÓN reproduciendo el mensaje del secretario general de Naciones Unidas: “La epidemia de violencia contra las mujeres y las niñas avergüenza a la humanidad”.

 Al menos 144 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica y 154 tienen leyes sobre acoso sexual. Sin embargo, esto no significa que siempre cumplan con las normas y recomendaciones internacionales o que se implementen. (ONU Mujeres).

El papel lo aguanta todo, pero se aleja de la realidad. Las medidas planteadas no trascienden lo suficiente como para modificar un contexto social y patriarcal que encuentra en la violencia su modo habitual de relacionarse, siendo las mujeres las principales perjudicadas.

Es una cuestión de género. De historia. De herencia. Un modelo de aprendizaje perpetuado en el tiempo, un abuso de poder que “funciona” afectando de manera implacable al 50% de la población sin que los planes, programas o proyectos destinados a combatir las desigualdades logren soluciones efectivas que comiencen por deconstruir viejos arquetipos.

Save the Children hace hincapié en que son las mujeres adolescentes y jóvenes quienes más están sufriendo el incremento de la violencia de género. Insiste en que para prevenir este tipo de violencia son necesarios modelos alternativos de relaciones basadas en el respeto mutuo y en el ajeno, construyendo modelos donde la educación afectivo-sexual y el buen uso de las tecnologías, favorezcan la deconstrucción de los mandatos de género que ha marcado históricamente un sistema patriarcal cómplice, al igual que todos los que lo defienden de todos y cada uno de los asesinatos que diariamente se producen en el mundo.  

Nuestra praxis diaria como profesionales de la educación social lleva implícita la formación continua, fundamental para adaptar la respuesta a las necesidades específicas de una sociedad transformadora. 

Nuestra profesión, la educación social tiene un rol esencial en la reconstrucción de la sociedad favoreciendo contextos de igualdad, respeto y justicia. Por esta cuestión (rol esencial), las educadoras y los educadores aunamos esfuerzos para seguir trabajando duro, promoviendo cambios sociales para ofrecer espacios más seguros que permitan ser escuchadas a todas las mujeres y niñas que se vean afectadas por la violencia.

La sensibilización social frente a la violencia de género es la piedra angular para cambiar las estructuras sociales asentadas que generan desigualdad, por ello requerimos del compromiso de la ciudadanía, así como el de las instituciones para lograr una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia para las niñas y las mujeres del presente y del futuro.

En nuestro trabajo diario tenemos que estar alerta a las pequeñas señales que sutilmente son violencia, y atajar preventivamente, actuando ante cualquier micromachismo existente en nuestras intervenciones, en nuestros lugares de trabajo, en nuestra sociedad,  y tener la valentía al igual que las  mujeres, jóvenes, niñas víctimas de violencia, para alzar la voz y denunciar cualquier tipo de violencia que podamos detectar.

El mensaje es claro:

 NO queremos ningún asesinato más, por todas las que ya no están, por las que están sufriendo en silencio, BASTA YA. QUE NUESTRA VOZ SEA SU VOZ.

 

 

Vocalía Género y Diversidad

CEES-ARAGÓN