La Junta de Gobierno del CEES-ARAGÓN, ante las últimas noticias vertidas sobre la llegada de Menores Extranjeros no Acompañados a nuestra Comunidad Autónoma desea manifestar su opinión profesional al respecto.

 

SON NIÑOS ANTES QUE EXTRANJEROS

Bajo el frío e insensible epígrafe de MENAS, se esconden las historias de niños que se convierten en hombres demasiado rápido. En las últimas semanas hemos oído hablar a menudo de ellos en los medios de comunicación, casi siempre con un enfoque centrado en problemas de convivencia, o el rechazo que la implantación de medidas de protección por parte de la administración pública ha generado en algunos sectores de la ciudadanía.

Mamadou, Ismail, Lamin, Mohamed, Adil… son algunos de los nombres de niños que vienen de países en los que “existen unas condiciones de vida insoportables”, por lo que es lógico que quieran venir como sea a esta parte del mundo para intentar tener una vida digna. Son niños antes que extranjeros.

Llegan a España persiguiendo un sueño, persiguiendo una nueva vida, se ven envueltos en una burocracia atroz que les engulle, en algunos casos, y cuando cumplen los temidos 18 años pasan a caminar por la difícil cuerda de la supervivencia en un país diferente al que les vio nacer.

Por el camino se han dejado una niñez que debiera haber sido diferente. Están solos, sin familia, la construcción de la identidad que se ha hecho de estos adolescentes hasta ahora tanto dentro del ámbito académico, como en el espacio político, se limita a verlos como víctimas o delincuentes. Hay que tener en cuenta que su identidad como inmigrante no viene definida por el propio sujeto, sino por las políticas de categorización social, más bien se le construye como tal. Y para que esta construcción sea efectiva, el sujeto deberá ser interpelado y responder a dicha interpelación, incorporando el modelo de actuación que se le propone y actuar de acuerdo con él. El etiquetaje y la homogeneización como perfil les pesa demasiado sin dejarnos ver las particularidades de cada uno de estos adolescentes, todo lo positivo que pueden aportar, sus mochilas de vida no están vacías.

Para El Defensor del Pueblo, Fernández Marugán “Garantizar la defensa de los derechos de los menores extranjeros no acompañados siempre ha sido una prioridad” y reclama que se dote al sistema de acogida de estos menores de recursos suficientes que permitan prolongar su protección una vez cumplidos los 18 años.

A través de estas líneas el Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Aragón se suma a las peticiones del Defensor del Pueblo y solicita a quienes nos gobiernan que exista “voluntad política, una dotación de recursos suficientes, una colaboración institucional y social imprescindible y ciertos cambios legislativos” para facilitar la protección de estos menores cumpliendo así los acuerdos internacionales de Naciones Unidas.

Se hace necesaria también la colaboración de toda la ciudadanía en términos de respeto, tolerancia y cooperación para facilitar la inserción de estos menores en cada pueblo o ciudad de Aragón a los que lleguen.  También de los medios de comunicación que deben de ofrecer información veraz, que no incluya elementos distorsionadores no contrastados. Una información que no genere alarma social y que por el contrario calme incertidumbres. Es necesario preservar la convivencia pacífica y que ésta se produzca en un clima de sosiego y tranquilidad.

El diseño de los sistemas de acogida y programas individualizados para estos menores no acompañados debe ser abordado mediante modelos de cooperación entre las distintas administraciones públicas y éstas deben facilitar la conciliación con los municipios receptores de estos menores y sus vecinos bien a través de campañas, reuniones informativas previas y mantenidas en el tiempo, teléfonos de atención, etc.

Nuestro Colegio se pone al servicio de las administraciones públicas y de la ciudadanía en general en esta Comunidad Autónoma para hacer de este asunto una cuestión de Derechos Humanos.

Junta de Gobierno del CEES-ARAGÓN.

Enero, 2019.